Revolución Cultural

Esta idea surgió en medio de una conversación con mi pa camino al trabajo. Estábamos hablando sobre el futuro de los diferentes idiomas, cuales sobrevivirían en el futuro y cuáles no. él argumentó que el japonés desaparecería en el futuro debido a su limitada y envejecida población, a lo que le contesté que no sería cierto, puesto que la cultura japonesa tiene un gran impacto en el mundo, tanto lo tradicional como los samuráis y las geishas, así como lo más moderno como la cultura del animé y la tecnología.

Este razonamiento lo relacioné con un artículo que leí hace tiempo sobre el aumento del aprendizaje de este idioma en Inglaterra sobre otros más tradicionales y “practicados” como el alemán. Si bien es fácil relacionar la preservación de una identidad nacional en base a su población o el desarrollo económico o tecnológico en la actualidad, considero que la cultura, especialmente la cultura popular, influye en el éxito y desarrollo de un país. Económicamente hablando, una revolución cultural es más “barata” que una tecnológico, y más impredecible.

Como ejemplo propongo el auge de la literatura policiaca sueca, la cual llegó al escenario mundial con el trabajo de Stieg Larsson. Para una revolución cultural no es necesario muchos conocimientos ni mucho dinero. Solamente basta desafiar las convenciones tradicionales con algo novedoso y que tenga atractivo para cualquier ser humano. Pueden iniciar con una idea y suelen ser más definitivas que otros tipos de revolución.