domingo, 27 de marzo de 2011

Kuroshitsuji

El día de ayer terminé de ver los 12 capítulos de la primera temporada de este anime y puedo afirmar que se merece la fama y la favorable crítica que tiene. Esta serie explora la historia de Ciel Phantomhive, un niño noble de la Inglaterra Victoriana, que vendió su alma a un demonio para vengar el asesinato de sus padres y su humillación en una ceremonia de un macabro culto. Este demonio tomó la forma del perfecto mayordomo, llamado Sebastian Michaelis, para estar cerca de su amo y asegurarse que el contrato se cumpla.

Ciel también tiene otros sirvientes incompetentes, en apariencia, y una prometida un tanto cursi. Además cuenta con contactos con el bajo mundo que le facilitan su trabajo como “perro de la reina”, honor tradicionalmente al jefe de su familia. Es este trabajo que lo pone en constante peligro y en medio de múltiples conspiraciones de las cuales Sebastian debe salvarlo.

Lo interesante para mí fue como la serie rescató varios elementos de la historia británica y les dio un tono más macabro: El incendio de Londres, el Doomsday Book, el asesinato de los príncipes en la Torre. Pero a pesar de esto existe la típica relación amo/sirviente pero un toque diferente que en Hellsing (amor platónico), Count Cain (amigays) y en esta serie hay mucho doble sentido que da a entender una relación apropiada entre Ciel y Sebastian

Por otra parte, lo más novedoso de la serie es el intercambio de papeles porque los ángeles resultan los villanos de la trama ya que actúan como puritanos extremistas que buscan acabar con los humanos, mientras los demonios luchan del lado de la razón. En todo caso y por sus coloridos personajes, esta serie se volvió indispensable dentro del género del manga histórico. Pero lo más importante de la serie resulta Ciel, quien siendo un niño, actúa sin remordimiento porque sabe que su alma está de por si condenada, así que prefiere disfrutar el “paraíso” que le ofrece el servicio de Sebastian en su vida diaria.

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