Top of the Pops

Este es el programa de música más popular de Gran Bretaña, que con más de 30 años presenta a los artistas más exitosos del momento en “vivo”. En un país tan establishment como aquel, este programa es considerado una institución que genera tanto adoración como parodia. Pero existe un pequeño problema: los músicos lo detestan, bueno solamente aquellos con integridad artística.

Todo se reduce al formato de presentación en el cual los artistas no cantan, sino que hacen doblaje de sus canciones. La mayoría se ajusta al formato por su importancia popular y secretamente lo odian, como Alex Kapranos de Franz Ferdinand, que afirmó sentirse como “cantando en un karaoke”. Pero también hay aquellos artistas transgresores que son capaces de aprovechar esta oportunidad para con su actuación marcar un hito histórico e impactar profundamente en la opinión pública.

Memorables actuaciones como la de Sex Pistols, con Johnny Rotten arrastrándose por el escenario, The Smiths con Morrisey que rechazó el micrófono para “doblar” y en su lugar subió al escenario con un ramo de gladiolos en la mano, que complementó su estrafalaria presentación y no podían faltar los hermanos Gallagher de Oasis que intercambiaron lugares para desconcertar al público y desafiarlos a distinguirlos. Estos actos de rebeldía demuestran que cuando una persona es talentosa y tiene integridad artística es capaz de desafiar al establishment para demostrar su punto.